miércoles, 20 de febrero de 2008

A Tu Medida

A TU MEDIDA:


Como bien se dijo antes, no vale de nada el tener una bicicleta increíble, con los mejores, y mas ligeros componentes del mercado, si no se acopla bien a tu cuerpo.

En el caso de que ya tengas tu nueva, y flamante bici junto a ti, y sea de la talla adecuada para tu estatura, el trabajo antes de poder salir, y disfrutar con ella, aun no ha terminado. Es importantísimo que sigas estos pasos al pie de la letra ya que si algo de esto falla, puede suponer la diferencia de que tus salidas sean maravillosas, o de que pases un verdadero infierno.

De las cosas mas importantes que puedan existir en una bicicleta, es el sillín. Parece algo insignificante, pero el estar mas o menos inclinado, o alto, puede arruinar una jornada de ciclismo, e incluso causar lesiones graves, por eso es importante tenerlo bien calibrado desde el principio.

El truco está en ir jugando con la longitud y el avance o retroceso del sillín. Para ello, intenta conseguir una posición como la de la ilustración anterior, en la que tu tronco, y tus brazos formen un ángulo de 90º.

Para evitar molestias, el trasero e impedir adormecimientos, sería recomendable que para conseguir que el sillín este paralelo al suelo, usásemos un nivel. Esto para empezar nunca falla. A partir de que lo tengamos paralelo, iremos variando ligeramente la inclinación, y la distancia en sus raíles para encontrarnos cómodos.

Otro punto muy importante es la altura de sillín de la cual solo hemos hablado de paso.

Para hallar la altura justa a la que se debería encontrar el sillín, tendremos que multiplicar la medida de tu entrepierna por 0.857. así obtendremos la altura correcta aproximada a la que deberíamos colocar nuestro sillín.

Mídela desde el centro del eje del pedalier, a la base superior del sillín.

Otro truco que se suele usar, si no te apetece calcular, consiste en subirse sobre la bici (apoyándote en una pared para no caerte) y apoyar tu talón contra el pedal en su punto mas bajo (tal y como se enseña en la ilustración).

Para saber si esa altura es la correcta, basta con fijarse en que tu pierna esté totalmente estirada.

Después de haber calibrado correctamente la altura de sillín, su ángulo, y su distancia entre raíles, deberíamos prestar atención a la postura de nuestros ante brazos.

Debemos ser conscientes de que queramos o no, las manetas de freno las vamos a tener que accionar tarde o temprano, y su posición sobre el manillar no debe ser considerada menos importante.

Para conseguir una buena relación entre ergonomía y potencia de frenada, deberemos de seguir estos pasos cuidadosamente.


v Coloca las manetas de freno en línea con los brazos, para hacer la fuerza en una dirección mas natural.

Los antebrazos te dolerán menos, y las muñecas no sufrirán por ir en una posición antinatural.


Una vez hecho esto, tendremos que pasar al siguiente apartado al cual, el primordial hacer caso, puesto un fallo en este punto, lo podríamos pagar muy caro a la hora de la verdad.





v Deberíamos mover las manetas de frenos hacia dentro para conseguir hacer mas fuerza de palanca desde el extremo, y así ganar fuerza.

De esta manera, podremos frenar con tan solo con uno o dos dedos sujetando con el resto de la mano el manillar, y así ir mas seguros.

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